Omar Capurro, moviéndose en la oscuridad ante una víctima. "Como una presencia intangible, el Asesino deambula por pasajes sombríos, como si eso fuera una marca personal perteneciente a su alma. Siempre lo vemos casi como un fantasma de sí mismo, cumpliendo lo que para él es una profesión. Pero algo ha tocado su ser, algo que lo obliga a replantearse sus pensamientos e ideas más profundas. Una obra de teatro que mezcla fe, dilemas morales y sorpresas en una puesta de escena novedosa y reveladora. Cine y teatro, acción en vivo e imágenes en pantalla que se unirán en una simbiosis perfecta para brindarle al espectador un espectáculo que lo invite a la reflexión interior." (Marcelo gabriel López, Realizador)
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